Añorando los viejos tiempos

Estados Unidos, las naciones unidas y la Elite económica mundial expresaron su preocupación por el intento de golpe de estado en Ecuador. Calificaron el echo de "Idiotez policial". Sectores conservadores en norteamerica se sinceraron: "Golpistas eran los de antes" .

Tras los violentos episodios acontecidos en el país sudamericano el pasado 30 de septiembre, los principales propietarios de los recursos del planeta expresaron su punto de vista. Nuestro corresponsal internacional se comunicó con las altas esferas y recogió varias opiniones, curiosas algunas, otras no tanto.
En los pasillos de la casa blanca el viernes por la mañana Barack Obama había dicho al mundo en rueda de prensa: "El pueblo estadounidense se encuentra consternado y sumamente preocupado por la situación en Ecuador, nosotros aguardaremos con fe por una pronta solución al conflicto", pero en Washington el clima era otro.
"Es un insulto a nuestros intereses en América Latina, los partícipes de la rebelíon deberían ser encarcelados, no por intentar derrocar a Correa, sino por inoperancia" afirmaba Ronald Ranfeld , senador por el partido republicano.
"Por la idiotez de estos policías, ahora somos el hazme reír de América" Hillary Clinton, secretaria de estado de la casa blanca.
Los dichos mas inflexibles y sinceros salieron de la boca del empresario multimillonario John D. Rockefeller que afirmó: "A  lo acontecido en Ecuador, no tengo otra alternativa que catalogarlo como estupidez, estos pseudo-golpistas insultaron la memoria de los inolvidables líderes militares que tuvo la región, una época dorada para norteamerica y nuestros intereses económicos, a estos mediocres no se los deben llamarlos golpistas, golpistas eran los de antes"
Sin pelos en la lengua, el empresario pidió la creación de una nueva escuela de las Américas, y pidió mas dureza en los medios de comunicación egemónicos "se están quedando cortos" afirmó, "los íntereses de nuestras empresas se ven amenazados por estos pseudo-dictadores populistas, hay que darle un fin inmediato a este flagelo.
Miembros de la O.E.A mostraron su preocupación por la situación y coincidieron todos en que si hay cambio de mandatario que el tema se desarrolle lo mas pronto posible para poder reconocer el nuevo gobierno y así mantener vigente la democracia.
Los principales dueños de los medios de comunicación no descartan continuar la guerra contra el "populismo latinoamericano".